ALEX PUIG

Relatos de calle

Relatos de calle: el barrio es de quién lo habita. Marzo 2021. La media de desalojos en Cataluña alcanza la espantosa cifra de quince intervenciones diarias. Decenas de familias vulnerables son echadas de sus casas cada día sin ofrecerles, en muchas ocasiones, alternativa alguna. Los servicios sociales, totalmente desbordados, no alcanzan a ofrecer opciones dignas para los afectados, condenando a muchas de estas personas a vivir en la calle con todo el riesgo que eso implica. Da igual si son personas mayores o familias con recién nacidos, ninguna persona se salva ante la sentencia de un juez ejecutada por los Mossos. Sin una moratoria firme que regule los desahucios y una voluntad política de libre mercado inmobiliario, las personas continuarán siendo una simple estadística ante los ojos de los gobiernos. Aun así, organizaciones populares derivadas de asociaciones como la PAH, entre otras, se han estructurado en sindicatos de barrio para frenar el desalojo de sus vecinos. Grupos asamblearias que, a pesar de las multas y la represión, continúan la encomiable labor de revertir una situación que, sin duda, está más desbocada que nunca a raíz de la pandemia de la Covid-19. Actualmente, hay 4700 personas sin hogar en Barcelona, 1200 de las cuales viven en la calle. Organizaciones como el “Sindicat de Persones Sense Sostre” lucha por visibilizar una situación permanente que, a pesar de ser constantemente ignorada, es bien sabida por el conjunto de la sociedad. Organizarse e incluir a las personas sin hogar en el plan de desarrollo de los barrios es vital, pues el barrio es de quien lo vive. Y quien lo habita, es un vecino más. Esta selección de retratos es una representación de todas esas personas que sufren esta situación a diario y que, a pesar de su condición, siguen con la lucha de sobrevivir el peso del día a día.  Facebook-f Twitter Instagram Youtube COPYRIGHT © 2023

El Procés i la Sentència

El «Procés» se intensifica: del 1-O a la sentencia. Tras el indiscriminado uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional el 1 de octubre de 2017, Cataluña salía a la calle en una huelga general sin precedentes. La represión y la violencia gratuita contra los manifestantes para frenar la voluntad del pueblo dejaron en evidencia las políticas autoritarias de un estado supuestamente democrático. En un discurso televisado, el rey Felipe VI, no solamente no alentaba a la calma y al diálogo, sino que apoyaba con sus palabras la distorsionada idea que difundían los medios españoles sobre la realidad en Cataluña. En consecuencia, el 3 de octubre de 2017, una masiva oleada de simpatizantes tanto del “sí” como del “no” salían por las calles de toda Cataluña para rechazar la violencia pidiendo una democracia real. Un hecho que, una vez más, fue obviado por las autoridades y medios del estado con el objetivo de hacer callar al pueblo de Cataluña y alimentar la sesgada idea de que Cataluña y la voluntad de una parte de su pueblo suponen un peligro para la democracia. La jornada transcurrió de manera pacífica. El 3 de octubre la sociedad catalana salió a la calle, una vez más, con un reclamo multitudinario a favor de la democracia en un ambiente festivo y popular. Durante los días posteriores, el pleno de investidura terminó ratificando el resultado del referéndum, declarando así, la independencia de Cataluña para posteriormente tumbarla y abrir de nuevo la puerta al diálogo. Un hecho determinante que sirvió como punto de partida para la persecución judicial hacia los promotores del referéndum y los responsables de la declaración unilateral de independencia en el parlamento catalán. El 12 de octubre, día de la hispanidad, simpatizantes de la unión con España también salieron a la calle en una concentración para agradecer la labor de la Policía Nacional y celebrar la represión durante el referéndum del 1 de octubre de 2019. Octubre, 2019. La sentencia del Tribunal Supremo de España condena a los principales líderes independentistas a 13 años de prisión tras el referéndum de independencia organizado en Cataluña el 2017. La respuesta en las calles es inmediata. En Barcelona, miles de personas convocadas por la plataforma “Tsunami Democràtic” marchan hacia el aeropuerto de “El Prat” en una jornada de protesta inédita. Un hecho que marcará el inicio de una semana de disturbios por todo el territorio y que culminará con un balance de más de 600 heridos. Cinco de ellos perderán un ojo por el impacto de las polémicas balas de goma. Tras días de disturbios, las protestas llegan al límite en una histórica batalla campal en la plaza de Urquinaona de Barcelona. Una respuesta orquestada mayoritariamente por jóvenes para mostrar el descontento de una buena parte de la sociedad catalana. Facebook-f Twitter Instagram Youtube COPYRIGHT © 2023

Movimientos de barrio

Movimientos de barrio: organizaciones vecinales de apoyo mútuo. Barcelona, nexo de unión entre culturas y movimientos sociales, sigue su transformación hacia una ciudad más justa e igualitaria. Aun así, el turismo masivo, la gentrificación y la falta de oportunidades han transformado la ciudad en un lugar en donde la precariedad y los problemas sociales se manifiestan a plena luz del día. El alcoholismo, el sinhogarismo, el crimen organizado o el trabajo precario son algunas realidades que, con la pandemia, se han visto multiplicadas en el entramado social. De La Barceloneta hasta Bellvitge, pasando por los distritos más céntricos, los retos a los que se enfrenta cada barrio son cada vez más complejos. Y es que, cuando las instituciones fallan, los problemas brotan de manera imparable. No obstante, el poder organizativo de las comunidades vecinales y los colectivos de barrio han conseguido frenar, en numerosas ocasiones, el avance del incipiente individualismo de las ciudades. El poder organizativo de los vecinos de Barcelona es un claro ejemplo de ello. Ya sea para denunciar el turismo masivo, la falta de equipamientos sociales o los desahucios, los vecinos de cada barrio, organizados en asambleas y sindicatos, trabajan sin descanso para paliar los efectos de la precariedad y promover la solidaridad entre la ciudadanía .Y es que las ciudades son para quién las habita, como repiten siempre desde las asociaciones. Este foto reportaje representa una aproximación a esa capacidad organizativa de los barrio que, ya sea parando desahucios o prestando ayuda a las personas sin hogar, ofrecen soluciones reales para las personas en situación de exclusión social. Facebook-f Twitter Instagram Youtube COPYRIGHT © 2023

Movimientos sociales

Movimientos sociales: unidas des de Barcelona al mundo. Cronología visual de algunas realidades y movimientos sociales de Barcelona y el resto del mundo. Una selección de las imágenes y reportajes documentales mas destacables realizados entre 2014 y 2022. Una selección de las mejores fotografías para representar la diversidad de causas, realidades, retos y desigualdades que suceden en la ciudad de Barcelona y que se repiten en otros rincones del planeta. Coberturas freelance realizadas par agencias como la ACN y TV3, La Directa, La Columna Cat, Sudestada Revista, Redfish Stream, Catalunya Plural y otras asociaciones / organizaciones / publicaciones sin ánimo de lucro para el desarrollo de sus campañas de comunicación. Para más información sobre cobertura y seguimiento de manifestaciones, protestas, eventos y demás no dudéis en escribirme a través de la página de contacto. Los servicios de cobertura pueden incluir también un seguimiento audiovisual y en streaming para realizar crónicas en vídeo de formato corto, contenido así como redacción de reportajes escritos.  Black Lives Matter La primera manifestación tras casi tres meses de confinamiento. Después del brutal asesinato de George Floyd a manos de la policía estadounidense, colectivos antirracistas de Barcelona se juntaron en el Ayuntamiento de Barcelona para denunciar el racismo institucional y la impunidad con la que actúan determinados cuerpos policiales. Durante la jornada, algunos colectivos se dedicaron a recordar los casos de maltrato y muertes a manos de la policía española. Ejemplos como Tarajal, en la frontera sur, o las muertes en los polémicos CIE, son algunos de los casos que se denunciaron durante la protesta, donde cientos de personas clamaron por la igualdad de derechos y por la injusticia que supone vivir bajo el racismo de las instituciones. En una jornada festiva ambientada por los tambores de las diversas comunidades participantes, numerosos colectivos se congregaron en la plaza Sant Jaume de Barcelona bajo el lema “Regularización ya, ninguna persona es ilegal”. El Brexit llega al Reino Unido El Brexit es ya una realidad en el Reino Unido. Los simpatizantes de abandonar la Unión Europea celebran su victoria en Londres en una concentración de “hooligans nacionalistas” disfrazados con máscaras de Boris Johnson y gorras en apoyo a Donald Trump. En un ambiente cargado de nacionalismo y cerveza, los asistentes celebran la partida de la UE con cánticos patrióticos y ondeando banderas británicas. Durante la cobertura, se nos increpa varias veces a mí y a mi acompañante por hablar español. “You can go home now” le dicen a un repartidor de rasgos indios que cruza por la plaza. Nosotros, bastante perplejos de ver como la policía no reacciona, le miramos con cara de complicidad y, preocupado, nos dice: “this is my home, I was born here, I’m british. Where I am supposed to go?”. Hay una celebración, pero no entendemos muy bien cuál es el logro; la inmigración no va a desaparecer, las oportunidades laborales no van a incrementarse -sino todo lo contrario- y los precios de los productos básicos llegarán a máximos históricos. Con todo ello, el país queda a manos de un político inepto el cual, por su mala gestión, conducirá al Reino Unido hacia una de las peores crisis sanitarias de su historia: la pandemia está a la vuelta de la esquina.  Luchas internacionales en Barcelona Después de una pandemia que arrasó el país y las constantes violaciones de los derechos humanos -con más de 1000 líderes sociales asesinados desde 2016- a manos del estado, el pueblo colombiano se plantó finalmente ante unas instituciones corruptas y un presidente genocida. En las protestas en Colombia, el balance de asesinados a manos de la policía ascendió a 37 en los primeros siete días de movilizaciones tras la reforma tributaria del presidente neoliberal Iván Duque. El número de desaparecidos llegó a alcanzar un centenar, con más de trescientos heridos y hasta diez violaciones sexuales a manos de la policía. En mayo de 2021, la comunidad colombiana de Barcelona se juntó a ritmo de cumbia delante de la escultura del gato de bronce del escultor colombiano Botero para alzar la voz en contra de las atrocidades del ESMAD, del ejército y de la impunidad con la que el presidente Iván Duque gobierna el país avalado por una prensa al servicio del poder. – Barcelona, mayo de 2021. Un millar de personas se manifiestan delante del consulado de Israel pidiendo justicia por los más de 200 palestinos -entre ellos 40 niños- asesinados por los bombardeos del ejército israelí en la franja de Gaza. Todo ello ante la indiferencia de una comunidad internacional que, con su silencio, ha acabado siendo cómplice de un estado asesino y genocida. Un conflicto estancado en el tiempo, de piedras contra balas y misiles y en dónde los niños palestinos, principales víctimas de la guerra, son perseguidos, y asesinados por las bombas. 8 de marzo En una época de constantes confinamientos y restricciones, donde muchas mujeres se vieron obligadas a convivir con sus agresores sin poder salir de casa, los casos de violencia doméstica se intensificaron en un clima de caos e inestabilidad social y unas instituciones al borde del colapso. En 2020, según datos oficiales, 47 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas. Un año más, la cifra del horror se mantiene al alza ante la ineficacia de las instituciones. El 8 de marzo de 2021, las mujeres de Barcelona salieron a la calle una vez más para decir “basta”. El desalojo de Can Vies Mayo de 2014. Tras veinte años de ocupación, los Mossos hacen efectiva la orden de desalojo del centro cívico Can Vies, en el barrio de Sants. Con las tareas de demolición programadas para el mismo día, tras el desahucio, una excavadora entra en el recinto y acaba derruyendo parte del mítico espacio. El rechazo de los vecinos no se hace esperar y ya el mismo día se convoca la primera manifestación. Y es que este antiguo caserón ocupado contribuyó a cohesionar la identidad del barrio de Sants durante casi dos décadas. Gracias a la presión popular y la solidaridad

Pablo Hasel

Libertad de expresión: Pablo Hásel ingresa a prisión por las letras de sus temas. El rapero Pablo Hasél es condenado a más de 6 meses de prisión por sus contundentes canciones en contra de la monarquía española y su crítica a los casos de corrupción del estado. Una sentencia que servirá como punto de partida de unas protestas que colapsarán el centro de la ciudad durante casi 12 días. Saqueos, disturbios, violencia policial y un balance de más de setenta heridos- algunos con heridas irreversibles por el impacto de las balas de foam en el ojo- en una revuelta protagonizada por jóvenes, quiénes, más allá de reclamar su derecho a la libertad de expresión, salieron a la calle para denunciar la precariedad y la falta de oportunidades. Reacciones que llegaron tras las constantes normas derivadas de la pandemia. Unas restricciones que alteraron irremediablemente la salud mental de muchas personas, especialmente la de los más jóvenes quienes, constantemente culpabilizados, dijeron basta, reivindicando sus demandas en una serie de manifestaciones de lo más polémicas. Durante casi dos semanas, Barcelona se convertiría, una vez más, en un circo mediático dónde una buena parte de la prensa se dedicó a descontextualizar y a sembrar el pánico, sin mencionar siquiera el problema estructural que denunciaban las y los asistentes a las concentraciones. Más allá de informar sobre los disturbios, algunos medios españoles distorsionaron la realidad de las protestas focalizándose en los manifestantes más violentos sin atender, con un tratamiento objetivo y profesional, las demandas de los manifestantes. Con una prensa omnipresente y un gran grupo de oportunistas, las reivindicaciones de las protestas acabaron siendo acalladas por actos vandálicos y numerosos saqueos en tiendas de Paseo de Gracia, al tiempo que la prensa retransmitía los hechos en directo. Un año más tarde, Pablo Hasél sigue en custodia policial a la espera de un juicio que seguro traerá más reacciones en la calle. En las primeras horas, el ambiente fue relativamente festivo. Los raps, los altavoces a todo volumen y las “batallas de gallos” retumbaban en la plaza Lesseps para acabar derivando en una “macrofiesta”. Entre tanto, la tercera fase de la pandemia llegaba a su punto más crítico. Viendo tal acción de desobediencia colectiva, me desplacé para documentar los hechos. Siguiendo un punto de vista independiente y sin estar sujeto a ninguna línea editorial más allá de mi propia visión analítica, decidí enfocarme en elementos singulares para retratar algunos de los componentes que participaron tanto activa como pasivamente en las protestas en apoyo al rapero Pablo Hasél. Elementos que, directa o indirectamente, construyen la realidad que hay delante y detrás de unas manifestaciones que, más allá de dar apoyo a Pablo Hasél, plasmaron la frustración de una juventud harta de ver como se coartan sus libertades en un clima de precariedad perpétua.  Facebook-f Twitter Instagram Youtube COPYRIGHT © 2023