ALEX PUIG

El "Procés" se intensifica: del 1-O a la sentencia.

Tras el indiscriminado uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional el 1 de octubre de 2017, Cataluña salía a la calle en una huelga general sin precedentes. La represión y la violencia gratuita contra los manifestantes para frenar la voluntad del pueblo dejaron en evidencia las políticas autoritarias de un estado supuestamente democrático.

En un discurso televisado, el rey Felipe VI, no solamente no alentaba a la calma y al diálogo, sino que apoyaba con sus palabras la distorsionada idea que difundían los medios españoles sobre la realidad en Cataluña.

En consecuencia, el 3 de octubre de 2017, una masiva oleada de simpatizantes tanto del “sí” como del “no” salían por las calles de toda Cataluña para rechazar la violencia pidiendo una democracia real. Un hecho que, una vez más, fue obviado por las autoridades y medios del estado con el objetivo de hacer callar al pueblo de Cataluña y alimentar la sesgada idea de que Cataluña y la voluntad de una parte de su pueblo suponen un peligro para la democracia.

La jornada transcurrió de manera pacífica. El 3 de octubre la sociedad catalana salió a la calle, una vez más, con un reclamo multitudinario a favor de la democracia en un ambiente festivo y popular. Durante los días posteriores, el pleno de investidura terminó ratificando el resultado del referéndum, declarando así, la independencia de Cataluña para posteriormente tumbarla y abrir de nuevo la puerta al diálogo.

Un hecho determinante que sirvió como punto de partida para la persecución judicial hacia los promotores del referéndum y los responsables de la declaración unilateral de independencia en el parlamento catalán. El 12 de octubre, día de la hispanidad, simpatizantes de la unión con España también salieron a la calle en una concentración para agradecer la labor de la Policía Nacional y celebrar la represión durante el referéndum del 1 de octubre de 2019.

Octubre, 2019. La sentencia del Tribunal Supremo de España condena a los principales líderes independentistas a 13 años de prisión tras el referéndum de independencia organizado en Cataluña el 2017. La respuesta en las calles es inmediata. En Barcelona, miles de personas convocadas por la plataforma “Tsunami Democràtic” marchan hacia el aeropuerto de “El Prat” en una jornada de protesta inédita. Un hecho que marcará el inicio de una semana de disturbios por todo el territorio y que culminará con un balance de más de 600 heridos. Cinco de ellos perderán un ojo por el impacto de las polémicas balas de goma.

Tras días de disturbios, las protestas llegan al límite en una histórica batalla campal en la plaza de Urquinaona de Barcelona. Una respuesta orquestada mayoritariamente por jóvenes para mostrar el descontento de una buena parte de la sociedad catalana.

COPYRIGHT © 2023